Osteoporosis:
La osteoporosis es una enfermedad ósea crónica y progresiva que se caracteriza por la disminución de la densidad y calidad del hueso, lo que lo hace más frágil y propenso a fracturas. A menudo se la conoce como una “enfermedad silenciosa” porque puede desarrollarse sin síntomas evidentes hasta que ocurre una fractura.
¿Qué causa la osteoporosis?
La formación ósea es un proceso dinámico en el que se destruye y se forma tejido óseo constantemente. En la osteoporosis, este equilibrio se rompe: la destrucción del hueso ocurre más rápido que su formación.
Factores de riesgo incluyen:
- Envejecimiento (especialmente en mujeres posmenopáusicas)
- Deficiencia de calcio y vitamina D
- Sedentarismo
- Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol
- Antecedentes familiares
- Ciertos medicamentos (como corticoides prolongados)
Síntomas
En etapas iniciales, la osteoporosis no causa síntomas. A medida que progresa, puede presentarse:
- Dolor de espalda (por fracturas vertebrales)
- Pérdida de estatura con el tiempo
- Postura encorvada
- Fracturas óseas frecuentes, especialmente en caderas, muñecas y columna
Diagnóstico
La forma más precisa de diagnosticar osteoporosis es a través de una densitometría ósea (DEXA), que mide la densidad mineral ósea. También se pueden solicitar análisis de sangre para evaluar niveles de calcio, vitamina D y otras hormonas relacionadas con el metabolismo óseo.
Tratamiento
El tratamiento busca detener o ralentizar la pérdida ósea, aumentar la densidad ósea y prevenir fracturas.
Opciones comunes incluyen:
- Suplementos: calcio y vitamina D
- Medicamentos: bifosfonatos, denosumab, teriparatida, entre otros
- Cambios en el estilo de vida: ejercicio regular (especialmente de resistencia y peso), dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol
Prevención
La prevención es clave, especialmente desde edades tempranas:
- Mantener una dieta rica en calcio (lácteos, vegetales de hoja verde, frutos secos)
- Exponerse al sol para favorecer la producción de vitamina D
- Realizar actividad física regular
- Evitar el sedentarismo y hábitos nocivos como el tabaquismo
Conclusión
La osteoporosis puede afectar gravemente la calidad de vida, pero con un diagnóstico temprano y un manejo adecuado, es posible vivir de forma activa y saludable. La clave está en la prevención y en la educación sobre la importancia de cuidar nuestros huesos a lo largo de toda la vida.