Oftalmopatía Tiroidea: La conexión entre los ojos y la tiroides
La oftalmopatía tiroidea es una enfermedad inflamatoria autoinmune que afecta los tejidos alrededor de los ojos, principalmente en personas con trastornos tiroideos, especialmente con la enfermedad de Graves. Aunque es una condición ocular, está estrechamente relacionada con el funcionamiento de la glándula tiroides y el sistema inmunológico.
¿Qué la causa?
Esta enfermedad ocurre cuando el sistema inmunológico ataca por error los músculos y tejidos del ojo, causando inflamación, hinchazón y cambios estructurales. Suele asociarse con el hipertiroidismo por enfermedad de Graves, aunque también puede aparecer en personas con hipotiroidismo o tiroides normal.
Factores de riesgo incluyen:
- Enfermedad de Graves (hipertiroidismo autoinmune)
- Tabaquismo (aumenta la gravedad y duración de la enfermedad)
- Sexo femenino (mayor prevalencia)
- Edad media (entre 30 y 50 años)
- Historia familiar de enfermedades tiroideas o autoinmunes
Síntomas más comunes
La gravedad de los síntomas puede variar desde leves hasta severos, y pueden afectar uno o ambos ojos:
- Exoftalmos (ojos saltones)
- Hinchazón y enrojecimiento de los párpados y la conjuntiva
- Visión doble (diplopía)
- Dolor o presión en los ojos
- Sensación de sequedad, arenilla o cuerpo extraño
- Retracción del párpado superior (el párpado parece más levantado de lo normal)
- Dificultad para cerrar completamente los ojos
- En casos graves: pérdida de visión por compresión del nervio óptico
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico, apoyado por exámenes complementarios:
- Historia médica y síntomas asociados a trastornos tiroideos
- Examen oftalmológico completo
- Estudios de función tiroidea: TSH, T3, T4 y anticuerpos antitiroideos (TRAb)
- Imágenes: Tomografía (TC) o resonancia magnética (RM) para evaluar los músculos y tejidos orbitarios
Tratamiento
El manejo de la oftalmopatía tiroidea depende de la gravedad de la enfermedad y del estado tiroideo del paciente. Es fundamental tratar tanto la afección ocular como el trastorno tiroideo subyacente.
1. Control del trastorno tiroideo
- Medicamentos antitiroideos
- Yodo radiactivo (con precaución, ya que puede empeorar temporalmente los síntomas oculares)
- Cirugía de tiroides si es necesario
2. Tratamiento de los síntomas oculares (leve a moderado)
- Lágrimas artificiales y lubricantes
- Elevación de la cabeza al dormir
- Antiinflamatorios orales (como ibuprofeno)
3. Casos moderados a graves
- Corticoides sistémicos para reducir la inflamación
- Inmunoterapia (ej. teprotumumab, un anticuerpo monoclonal aprobado para la oftalmopatía tiroidea activa)
- Cirugía descompresiva orbitaria si hay compresión del nervio óptico o exoftalmos severo
- Cirugías correctivas para los músculos oculares o párpados en fases tardías
Pronóstico
La mayoría de los casos mejoran con el tiempo, especialmente si el trastorno tiroideo está bien controlado. Sin embargo, un pequeño porcentaje puede desarrollar complicaciones visuales permanentes si no se trata adecuadamente.
Prevención y recomendaciones
- Dejar de fumar es la intervención más importante que mejora el pronóstico.
- Controlar estrechamente el hipertiroidismo o hipotiroidismo.
- Seguir controles regulares con endocrinólogo y oftalmólogo.
- No automedicarse ni suspender tratamientos sin supervisión médica.
Conclusión
La oftalmopatía tiroidea es una condición seria, pero tratable, especialmente cuando se detecta a tiempo y se maneja de forma integral. El enfoque multidisciplinario entre oftalmología y endocrinología es esencial para preservar la salud ocular y mejorar la calidad de vida del paciente.