Hoy en día, la cirugía ocular ofrece soluciones seguras y eficaces para corregir diversos problemas de visión. Desde defectos refractivos comunes hasta patologías más complejas, los avances en oftalmología permiten a muchas personas reducir o eliminar su dependencia de gafas y lentes de contacto.
Defectos refractivos: los más frecuentes
Según la Dra. Clara Martín, oftalmóloga de Clínica Baviera, las principales condiciones que pueden tratarse con cirugía son:
- Miopía (dificultad para ver de lejos).
- Hipermetropía (problemas para enfocar de cerca).
- Astigmatismo (visión distorsionada por irregularidades en la córnea).
- Presbicia o vista cansada (pérdida de enfoque cercano con la edad).
Estos problemas se corrigen mediante técnicas como:
✔ Cirugía láser (LASIK, PRK, LASEK).
✔ Implante de lentes intraoculares (ICL, lentes multifocales).
Otras patologías tratables quirúrgicamente
Además de los defectos refractivos, existen intervenciones para:
- Cataratas: opacidad del cristalino que se soluciona con lentes artificiales.
- Glaucoma: técnicas para reducir la presión intraocular y evitar daños en el nervio óptico.
- Problemas de retina: como desprendimientos o degeneración macular.
«Gracias a los avances tecnológicos, hoy ofrecemos procedimientos personalizados y mínimamente invasivos», destaca la Dra. Martín.
¿Quién es candidato para operarse?
Antes de cualquier intervención, se realiza un estudio oftalmológico completo para evaluar:
🔹 Grosor y forma de la córnea: Pacientes con córneas finas pueden optar por técnicas como PRK o lentes ICL en lugar de LASIK.
🔹 Estabilidad de la graduación: No se opera si la miopía o el astigmatismo siguen progresando.
🔹 Estado general de salud: Embarazo, enfermedades autoinmunes o infecciones oculares activas pueden ser contraindicaciones.
«Cada caso es único. Por eso, descartamos cirugías en situaciones como glaucoma avanzado o retinopatías graves», explica la especialista.
Múltiples correcciones en una sola intervención
La tecnología actual permite combinar tratamientos:
- Miopía + astigmatismo: Corrección simultánea con láser o lentes intraoculares.
- Hipermetropía + presbicia: Lentes multifocales que permiten ver bien a todas las distancias.
- Cataratas + defectos refractivos: Implante de lentes trifocales para resolver ambos problemas.
«Muchos pacientes de más de 40 años logran independencia de las gafas con lentes que corrigen presbicia y otros defectos a la vez», afirma la oftalmóloga.
Duración y recuperación
- Tiempo de la cirugía: Aproximadamente 10 minutos por ojo, aunque el proceso total (preparación y reposo) puede extenderse a 2 horas.
- Postoperatorio:
- Molestias leves (sensación de arenilla) que desaparecen en horas o días.
- Reincorporación a la vida normal en 24-48 horas (excepto actividades exigentes).
- Revisiones periódicas para monitorizar la evolución.
«La mayoría nota mejoría inmediata, pero la visión se estabiliza completamente en unas semanas», aclara la Dra. Martín.
¿Vale la pena operarse?
La cirugía refractiva y de cataratas tiene altas tasas de éxito, pero requiere:
✅ Evaluación previa rigurosa.
✅ Técnica adecuada al perfil del paciente.
✅ Seguimiento postoperatorio.
«El objetivo es mejorar la calidad de vida. Por eso, insistimos en personalizar cada tratamiento», concluye la experta.
¿Cumples los requisitos? Una consulta con un oftalmólogo puede aclarar tus dudas y abrirte la puerta a una visión más nítida. 👁️✨
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