Los furúnculos o forúnculos son bultos rojos en la piel que se llenan de pus y se sienten dolorosos. Esta afección suele ser causada por una infección bacteriana que desencadena la inflamación de los folículos pilosos, que es donde crece el cabello.
Las partes del cuerpo afectadas con mayor frecuencia por los forúnculos son la cara , el cuello, las axilas, las nalgas y la ingle. A veces también pueden aparecer forúnculos en la zona genital . Esto sucede porque estas partes suelen experimentar fricción y sudor. Los forúnculos también pueden crecer en los párpados, los cuales se conocen como orzuelos.
Generalmente, los forúnculos pequeños sanarán en 2 semanas con el tratamiento adecuado. Sin embargo, si los forúnculos que aparecen empeoran y causan otras molestias, es necesario realizar un tratamiento para evitar que la afección empeore y surjan complicaciones.
Causas de los forúnculos
La principal causa de los forúnculos es la infección bacteriana por Staphylococcus aureus en los folículos pilosos. En algunas personas, estas bacterias se pueden encontrar en la piel y en el revestimiento de la nariz sin causar problemas. Se producirán nuevas infecciones si las bacterias ingresan a los folículos pilosos debido a rasguños o picaduras de insectos.
Algunos factores que se cree que aumentan el riesgo de que una persona desarrolle forúnculos son:
- Tener contacto directo con personas con forúnculos, por ejemplo porque viven en la misma casa.
- Tener un sistema inmunológico débil, por ejemplo por padecer VIH, estar sometido a quimioterapia o padecer diabetes.
- Experimentar problemas de la piel, por ejemplo acné, eccema o sarna.
- No mantener la limpieza, tanto personal como ambiental.
- No cubrir adecuadamente las necesidades nutricionales del organismo o padecer obesidad
- Exposición a compuestos químicos peligrosos que pueden causar irritación de la piel.
Aparte de las diversas causas mencionadas anteriormente, muchas personas piensan que consumir huevos también puede provocar úlceras. Sin embargo, no se ha demostrado que esto sea cierto y aún es necesario investigar más a fondo.
Síntomas de forúnculos
Los forúnculos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo donde crece pelo o pelaje, incluso dentro de las orejas. Sin embargo, los forúnculos generalmente crecen en partes del cuerpo que frecuentemente experimentan fricción y sudor, como la cara, el cuello, las axilas, los hombros, las nalgas, la ingle y los muslos.
A veces también pueden aparecer úlceras en los senos. Esta condición suele ocurrir en madres que amamantan. Sin embargo, las mujeres que no amamantan también pueden experimentar úlceras en los senos.
Cuando tienes forúnculos, aparecerán bultos llenos de pus en la piel, los cuales se caracterizan por los siguientes signos y síntomas:
- Aparece un bulto rojo lleno de pus que al principio es pequeño, pero puede crecer.
- La piel alrededor del bulto aparecerá enrojecida, hinchada y cálida al tacto.
- El bulto que aparece se sentirá doloroso, especialmente al tocarlo.
- Los bultos tienen puntos blancos o amarillos en la parte superior (pústulas) que luego estallan y liberan pus.
Tenga en cuenta que el bulto que aparece cuando tiene un forúnculo generalmente es solo uno. Si aparecen en grandes cantidades y se juntan, esta condición se llama forúnculos o ántrax.
Los carbunclos indican una infección más grave. Esta afección se encuentra con mayor frecuencia en personas de mediana edad que tienen sistemas inmunológicos débiles.
Cuando ver a un medico
Generalmente, los forúnculos pueden curarse por sí solos si son pequeños. Sin embargo, consulte inmediatamente a un médico si el forúnculo empeora o si:
- Acompañado de fiebre, malestar general, escalofríos, mareos o inflamación de los ganglios linfáticos.
- Empeora rápidamente y se acompaña de dolor intenso.
- Se hizo más grande después de autotratarse previamente.
- Crece como granos dentro de la nariz, en la cara, las orejas o la espalda.
- Más de una fruta crece en el mismo lugar o forma un carbunclo.
- No desaparece después de más de 14 días.
- Sucede repetidamente (recaídas)
- Experimentado por personas con trastornos del sistema inmunológico.
Diagnóstico de forúnculos
Para diagnosticar los forúnculos, el médico realizará una pregunta y responderá sobre la queja experimentada, luego continuará con un examen de la piel que tiene forúnculos.
Los forúnculos generalmente se pueden reconocer fácilmente mediante observación directa. Sin embargo, si es necesario, el médico tomará una muestra de pus, piel o sangre del paciente para examinarla en el laboratorio. Generalmente, este examen adicional se llevará a cabo si:
- Los forúnculos no sanan después del tratamiento o ocurren repetidamente (recurrencia)
- Los forúnculos aparecen en grandes cantidades y se juntan o forman carbunclos.
- Los enfermos tienen un sistema inmunológico débil o padecen determinadas enfermedades, como la diabetes.
También se puede realizar una prueba de cultivo bacteriano para determinar qué tipo de antibiótico es adecuado para tratar los forúnculos. Esto se debe a que las bacterias que causan los forúnculos a menudo se vuelven resistentes a ciertos tipos de antibióticos.
Tratamiento de forúnculos
Los forúnculos que son pequeños, el número uno, y que no van acompañados de otras enfermedades, normalmente se pueden tratar en casa. Algunas formas sencillas que se pueden realizar para tratar los forúnculos son:
- Comprima el forúnculo con agua tibia durante 10 minutos 4 veces al día, para reducir el dolor y estimular la acumulación de pus en la parte superior del bulto.
- Limpie el forúnculo con una gasa esterilizada y jabón antibacteriano, luego cubra el forúnculo con una gasa esterilizada.
- Cambie el vendaje con la mayor frecuencia posible, por ejemplo, 2 o 3 veces al día.
- Lávese las manos con agua y jabón antes y después de tratar los forúnculos.
Es importante recordar que no explotes el forúnculo a propósito, porque en realidad puede empeorar la infección y propagar bacterias, espera hasta que el forúnculo explote por sí solo. Si el dolor resulta molesto, los pacientes pueden tomar analgésicos, como paracetamol o ibuprofeno.
Si los forúnculos crecen en grupos y forman ántrax, no sanan después del autotratamiento o si el paciente tiene un sistema inmunológico débil, se recomienda consultar inmediatamente a un médico para recibir tratamiento adicional.
Para tratar los forúnculos una de las opciones de tratamiento que se llevarán a cabo es la cirugía. El procedimiento quirúrgico se realiza para realizar una incisión en el forúnculo y crear un canal para drenar el pus.
Los médicos también pueden recetar medicamentos para los forúnculos, incluidos ungüentos para forúnculos que contienen antibióticos para tratar infecciones, como eritromicina o clindamicina. Recuerde, el uso de antibióticos debe realizarse de acuerdo con la prescripción médica. No cambie, reduzca o deje de usar antibióticos prematuramente incluso si las molestias han disminuido.
Complicaciones de los forúnculos
En la mayoría de los casos, los forúnculos rara vez causan complicaciones graves. Sin embargo, algunas complicaciones que pueden ocurrir debido a los forúnculos son:
- La aparición de tejido cicatricial.
- Aparición recurrente de forúnculos (recurrencia)
- Propagación de la infección a capas más profundas de la piel (celulitis)
- Propagación de la infección al torrente sanguíneo (septicemia)
- Propagación de la infección a otros órganos del cuerpo, como el corazón ( endocarditis ), los huesos ( osteomielitis ), el cerebro ( meningitis ) o la médula espinal.
Prevención de forúnculos
Los forúnculos se pueden prevenir manteniendo la higiene personal. A continuación se muestran algunas formas que se pueden implementar:
- Dúchese y lávese las manos regularmente con jabón y agua corriente.
- Limpia y cuida adecuadamente las heridas , si tienes rasguños, heridas desgarradas o cortes.
- No compartas artículos personales con otras personas, por ejemplo toallas, maquinillas de afeitar o ropa.
- Haga ejercicio con regularidad y coma alimentos saludables para aumentar la resistencia.
- Evite el contacto directo con personas con infecciones de la piel.