Hoy te revelo un truco científico (y superfácil) para resucitar su sabor. ¡Y solo necesitas un ingrediente que ya tienes en casa!
El secreto está en… ¡la química!
El influencer gastronómico La Cocina de Santiaguini lo explica perfectamente: «El agua diluye el sabor del tomate. Si la eliminamos, ¡el sabor se concentra!». ¿Cómo? Con un ingrediente mágico: la sal.
Paso a paso (infalible):
1️⃣ Corta el tomate en rodajas (no muy finas).
2️⃣ Espolvorea sal generosamente por ambos lados (¡sin miedo!).
3️⃣ Mételo en la nevera 1 hora (la sal extraerá el agua como por arte de magia).
4️⃣ Escurre el líquido… ¡y listo! ¡Tomate con sabor 100% real!
🔬 ¿Por qué funciona? La sal rompe las células del tomate, liberando agua y dejando atrás todo el umami y dulzor concentrado. ¡Como los tomates de la huerta de la abuela!
Bonus: ¿Sabías que el tomate es un superalimento?
Además de riquísimo, es nutritivo y bajo en calorías (22 kcal por 100 g). Contiene:
- Vitamina C (¡más que la naranja en proporción!).
- Licopeno (un antioxidante anticancerígeno).
- Agua (94%, ideal para hidratarte en verano).
¿Y ahora, qué hago con mi tomate potenciado?
- Ensaladas (será la estrella).
- Tostas con aceite y jamón (un clásico gourmet).
- Gazpachos y salmorejos (más sabrosos que nunca).
Pro tip: Si quieres un extra de sabor, añade un toque de azúcar después de escurrirlo. ¡Equilibra la acidez y es boom de dulzor natural!
¿Lo probarás? Cuéntame en comentarios si te funciona (¡o si tienes otro truco para tomates irresistibles!). 👇🍅
¡A disfrutar del verano con sabor a tomate de verdad! ☀️😋
(Y si te sobran tomates… ¡prueba a secarlos al sol con sal y hierbas! Delicia total). 🌿✨