La bronquiolitis es una infección de las vías respiratorias que causa inflamación y obstrucciones en los bronquiolos. Esta afección es una causa común de dificultad para respirar en bebés y niños de 2 años o menos.
Los bronquiolos son los tubos respiratorios más pequeños de los pulmones. Cuando se produce bronquiolitis, los bronquiolos se hinchan e inflaman, provocando una producción excesiva de moco en el tracto respiratorio.
Dado el pequeño tamaño de los bronquiolos, especialmente en los niños, la bronquiolitis bloquea fácilmente las vías respiratorias e interrumpe el flujo de aire en los pulmones. Por lo tanto, esta condición a menudo causa dificultad para respirar.
Causas de la bronquiolitis
La bronquiolitis generalmente es causada por el virus respiratorio sincitial (VRS). Este virus suele infectar a niños de 2 años o menos, especialmente durante la temporada de lluvias. Además del VRS, los virus de la influenza (virus que causan resfriados ) y los rinovirus (virus que causan tos y resfriados ) también pueden causar bronquiolitis.
El virus que causa la bronquiolitis es muy contagioso. Los niños pueden contraer este virus si accidentalmente inhalan saliva de alguien que estornuda o tose debido a un resfriado o gripe. La transmisión también puede ocurrir si un niño se toca la boca o la nariz con las manos contaminadas con el virus de los objetos que lo rodean.
Las siguientes son varias condiciones que pueden aumentar el riesgo de que un niño desarrolle bronquiolitis:
- Tener un sistema inmunológico débil.
- Nacido prematuramente
- Menos de 3 meses
- Nunca o no obtener suficiente leche materna
- Vivir en una zona densamente poblada.
- Padecer una enfermedad pulmonar o cardíaca, por ejemplo una enfermedad cardíaca congénita.
- Exposición frecuente al humo del cigarrillo.
- Mucho contacto directo con otros niños, por ejemplo en la guardería.
Síntomas de la bronquiolitis
Los síntomas iniciales de la bronquiolitis son tos, secreción o congestión nasal y fiebre leve. Unos días después aparecerán más quejas, como:
- La tos está empeorando.
- Mucha tos
- Falta de aire o parece tener dificultad para inhalar
- Dificultad para amamantar o tragar
- Vómitos debido a la tos.
En algunos casos, la bronquiolitis puede durar de 1 a 2 semanas o más. Los síntomas de la bronquiolitis a veces pueden parecer similares a los de la neumonía.
Cuando ver a un medico
Consulte inmediatamente a un médico si la tos y los síntomas del resfriado de su hijo empeoran, especialmente si tiene menos de 12 semanas y tiene factores de riesgo de bronquiolitis. Los síntomas a tener en cuenta incluyen:
- La respiración parece superficial y más rápida.
- Fiebre alta (>38 °C en niños menores de 3 meses o >39 ° C en niños mayores de 3 meses)
- Sonidos respiratorios (sibilancias)
- dificultad para amamantar
No demores en llevar a tu hijo al médico o a urgencias si presenta signos de falta de oxígeno o deshidratación , por ejemplo:
- Las uñas y los labios se vuelven azules.
- Labios y boca secos.
- Orina con menos o menos frecuencia
- Llorar sin derramar lágrimas
- Sus movimientos parecen lentos, débiles o constantemente adormilados.
Diagnóstico de bronquiolitis
Para diagnosticar la bronquiolitis, el médico preguntará sobre las quejas y los antecedentes de la enfermedad del niño. El médico también preguntará si el niño interactuó anteriormente con otros niños o adultos que estaban enfermos.
A continuación, el médico realizará un examen físico monitoreando la frecuencia respiratoria y escuchando el sonido de la respiración del niño con un estetoscopio. También se realizará un examen con un oxímetro para medir los niveles estimados de oxígeno en la sangre del niño.
Si es necesario, el médico puede realizar los siguientes exámenes de apoyo:
- Exploración con rayos X o tomografías computarizadas para detectar signos de inflamación en los pulmones.
- Análisis de sangre, para medir los niveles de glóbulos blancos.
- Tomar muestras de moco con un hisopo para determinar el tipo de virus que causa la infección.
Tratamiento de la bronquiolitis
El tratamiento de la bronquiolitis tiene como objetivo aliviar los síntomas que experimenta el niño, como dificultad para respirar o sibilancias. Si un niño sufre una bronquiolitis que no se considera grave, el médico suele recomendar un tratamiento casero, como por ejemplo:
- Asegúrese de que el niño descanse lo suficiente.
- Proporcionar suficiente leche materna o leche de fórmula si el niño tiene 1 año o menos
- Proporcionar una ingesta adecuada de líquidos a los niños, ya sea bebiendo agua o líquidos con electrolitos.
- Mantener la humedad del aire en la habitación de los niños, por ejemplo instalando un humidificador.
- Mantenga a los niños alejados de la contaminación del aire, especialmente del humo del cigarrillo.
- Administre gotas nasales (agua salina) para aliviar la congestión nasal y ayudar al niño a eliminar la mucosidad de la nariz.
- Administre paracetamol o ibuprofeno según las indicaciones del médico para reducir la fiebre si el niño parece incómodo o inquieto.
Evite el uso de aspirina o medicamentos para la tos y el resfriado que se pueden adquirir en las farmacias, porque estos medicamentos no se recomiendan para niños menores de 12 años. Además, el uso de aspirina en infecciones virales puede aumentar el riesgo de síndrome de Reye.
Si un niño experimenta dificultad para respirar grave o no puede comer ni beber durante un día completo, se debe administrar tratamiento en el hospital. Mientras recibe tratamiento en el hospital, el niño recibirá la siguiente terapia:
- Proporcionar nutrición y fluidos corporales a través de infusión.
- Dar oxígeno para ayudar al niño a respirar.
Complicaciones de la bronquiolitis
La bronquiolitis generalmente se resuelve con tratamiento domiciliario. Sin embargo, la bronquiolitis cuyos síntomas son bastante graves puede provocar las siguientes complicaciones:
- Deshidración
- Falta de oxígeno en la sangre ( hipoxia )
- Los labios y la piel se vuelven azules ( cianosis ) debido a la falta de oxígeno.
- Cese momentáneo de la respiración ( apnea ) que generalmente ocurre en bebés con bronquiolitis que nacen prematuramente o tienen menos de 2 meses.
- Insuficiencia respiratoria
Prevención de la bronquiolitis
Como se explicó anteriormente, la bronquiolitis es una enfermedad que se transmite fácilmente. Por tanto, la mejor forma de prevenir esta enfermedad es minimizar el riesgo de transmisión, concretamente con los siguientes esfuerzos:
- Mantenga a los bebés o niños alejados de las personas enfermas, especialmente si el niño nació prematuro o tiene menos de 2 meses.
- Lavar las manos de los niños con regularidad.
- Pida a otras personas que se laven las manos primero antes de tener contacto con el niño.
- Mantenga a su hijo en casa si está enfermo hasta que esté completamente curado.
- Limpie periódicamente los objetos que se tocan con frecuencia, como juguetes y sillas para niños.
- Evite compartir los utensilios para comer y beber de su hijo con otras personas.
- Reciba la vacuna contra la influenza según lo recomendado por su médico.
- Mantenga a los niños alejados de la exposición al humo del cigarrillo.