🧬 ¿Qué es la fiebre tifoidea?
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa grave causada por la bacteria Salmonella enterica serotipo Typhi (comúnmente llamada Salmonella typhi). Afecta principalmente al tracto intestinal y al sistema circulatorio, y se transmite a través de alimentos o agua contaminados con heces humanas infectadas.
Es una enfermedad común en países en vías de desarrollo donde las condiciones sanitarias son deficientes, y puede llegar a ser mortal si no se trata a tiempo.
🔍 ¿Cómo se transmite?
La fiebre tifoidea se transmite por la vía fecal-oral, es decir:
- Al consumir agua o alimentos contaminados con materia fecal que contiene la bacteria.
- Por contacto directo con personas infectadas o portadores asintomáticos.
- A través de moscas que han estado en contacto con heces contaminadas y luego se posan sobre alimentos.
🧴 Factores de riesgo:
- Agua potable no tratada
- Alimentos lavados con agua contaminada
- Manipulación de alimentos por personas infectadas
- Falta de higiene personal y ambiental
- Viajes a zonas endémicas sin vacunación previa
⚠️ Síntomas
Los síntomas de la fiebre tifoidea aparecen entre 6 y 30 días después de la exposición, y evolucionan de forma progresiva. Pueden durar de 2 a 4 semanas si no se trata adecuadamente.
Principales síntomas:
- Fiebre alta y persistente (hasta 40°C)
- Dolor abdominal
- Dolor de cabeza
- Pérdida de apetito
- Diarrea o estreñimiento
- Malestar general y fatiga
- Erupciones cutáneas (manchas rosadas en el abdomen y el pecho)
- Hepatoesplenomegalia (aumento del tamaño del hígado y el bazo)
En casos graves, puede haber:
- Hemorragias intestinales
- Perforación del intestino
- Confusión o delirio (estado tifoideo)
- Shock séptico
🧪 Diagnóstico
El diagnóstico de la fiebre tifoidea se realiza mediante:
- Historia clínica y evaluación de síntomas.
- Cultivo de sangre, heces, orina o médula ósea (el más preciso).
- Prueba de Widal: mide anticuerpos contra la bacteria (menos confiable en etapas tempranas).
- Hemograma: puede mostrar leucopenia (bajo recuento de glóbulos blancos).
🧬 Es importante confirmar el diagnóstico para evitar el uso innecesario de antibióticos y prevenir resistencia bacteriana.
💊 Tratamiento
El tratamiento principal consiste en antibióticos específicos. La elección depende de la región, debido a la creciente resistencia a antibióticos comunes.
Antibióticos de primera línea:
- Ciprofloxacina (en adultos)
- Azitromicina
- Ceftriaxona (por vía intravenosa en casos graves)
Otros cuidados incluyen:
- Reposo y monitoreo médico
- Hidratación oral o intravenosa
- Dieta blanda
- Tratamiento de complicaciones si ocurren
⚠️ La automedicación no es recomendable. El tratamiento debe ser indicado por un médico.
🦠 Portador crónico
Después de recuperarse, algunas personas pueden continuar eliminando la bacteria en las heces durante meses o incluso años. Estos se denominan portadores crónicos, y pueden seguir transmitiendo la enfermedad sin presentar síntomas.
El caso más famoso es el de «Typhoid Mary» (Mary Mallon), una cocinera portadora crónica que causó múltiples brotes en EE.UU. a principios del siglo XX.
💉 Prevención
Medidas clave:
- Hervir o tratar el agua antes de consumirla.
- Evitar alimentos crudos o sin lavar en zonas de riesgo.
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño.
- Usar vacunas preventivas si se viaja a zonas endémicas.
Vacunas disponibles:
- Vacuna oral atenuada (Ty21a): en cápsulas, se administra en varias dosis.
- Vacuna inactivada intramuscular (Vi): se administra en una sola dosis.
Ninguna vacuna es 100% eficaz, por lo que deben combinarse con medidas de higiene.
🌍 Epidemiología
- Más de 11 millones de casos al año en todo el mundo.
- Mayor prevalencia en Asia, África, América Latina y Medio Oriente.
- Más común en niños y adultos jóvenes.
La fiebre tifoidea es una enfermedad que refleja la desigualdad sanitaria, siendo más frecuente en zonas con acceso limitado a agua potable y servicios de saneamiento.
✅ Conclusión
La fiebre tifoidea es una enfermedad potencialmente grave, pero completamente evitable y tratable. La clave está en la prevención mediante higiene, agua segura, manejo adecuado de alimentos y vacunación en caso de riesgo. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes se recuperan completamente en pocas semanas.