La fiebre en los niños es cuando la temperatura corporal del niño excede los 37°C. La fiebre en sí no es una enfermedad, sino un síntoma de ciertos problemas o condiciones de salud. Como síntoma, la fiebre no siempre requiere tratamiento. Sin embargo, existen varias condiciones en las que es necesario vigilar la fiebre en los niños.
La temperatura corporal normal en los niños oscila entre 36 y 37 °C. La fiebre en los niños se define como una temperatura corporal superior a 37,2 °C medida en la axila, superior a 37,8 °C medida en la boca o superior a 38 °C cuando se mide por vía rectal.
La fiebre en los niños suele ser causada por tos, resfriados y gripe. Esta enfermedad generalmente se puede curar mediante el cuidado personal, por ejemplo descansando lo suficiente, manteniendo la ingesta de líquidos del niño, consumiendo alimentos nutritivos y administrando medicamentos para reducir la fiebre si es necesario.
Sin embargo, si la fiebre de un niño se acompaña de síntomas graves, como vómitos prolongados, micción poco frecuente, falta de lágrimas al llorar y debilidad, se requiere tratamiento por parte de un médico en el hospital.
Causas de la fiebre en los niños
La fiebre en los niños es un síntoma de enfermedad. La fiebre indica que el sistema inmunológico está trabajando para combatir la causa de la enfermedad o es un signo de inflamación. Las siguientes son varias condiciones o enfermedades que causan fiebre en los niños:
- Infecciones virales, como bronquiolitis, infecciones del tracto respiratorio superior (IRA), dengue, neumonía o roséola.
- La dentición, que también puede caracterizarse por encías inflamadas, babeo abundante y gusto por morder objetos a su alrededor, como la ropa.
- Reacciones alérgicas a ciertos medicamentos, que también pueden provocar sarpullido rojizo, picazón, congestión nasal y ojos llorosos.
- Eventos adversos post-inmunización (AEFI), especialmente vacunas DPT o MMR
- Infecciones bacterianas, como tuberculosis ( TB ), infecciones del tracto urinario, difteria , infecciones de oído, fiebre reumática o meningitis.
- Malaria, que puede caracterizarse por escalofríos y fiebre que ocurren cada 3 o 4 días.
- Enfermedad de Kawasaki, que se acompaña de una erupción roja en casi todas las partes del cuerpo.
- Transfusión de sangre, con quejas de sarpullido rojo y picazón.
- Insolación, que es causada por sobrecalentamiento y se caracteriza por sudoración excesiva, enrojecimiento de la piel, dolores de cabeza y confusión.
- Cáncer, como la leucemia o el tumor de Wilms, que suele provocar síntomas febriles duraderos sin motivo aparente.
Síntomas de fiebre en niños
La fiebre en los niños se caracteriza por un aumento de la temperatura corporal que alcanza los 38 °C o más cuando se mide con un termómetro. Según la enfermedad subyacente, otros síntomas que pueden acompañar a la fiebre incluyen:
- Piel pálida o rojiza
- Sudoración excesiva
- Los niños quieren estar siempre en un lugar fresco.
- Temblando
- Molestias y vómitos
- No quiere amamantar, beber ni comer.
- Disminución del volumen de orina (un signo de deshidratación)
Sin embargo, debes saber que la fiebre en los niños no es un síntoma del que debas preocuparte siempre. La fiebre puede ser un síntoma leve si el niño todavía muestra los siguientes signos:
- Interesado en jugar o mantenerse activo
- Amamantar, beber o comer bien
- Alegre y no débil
- Su color de piel parece normal.
- Continúa mejorando y la temperatura corporal disminuye.
Cuándo consultar a un médico
La ayuda de un médico en la sala de emergencias del hospital debe solicitarse de inmediato si un niño menor de 3 meses muestra una temperatura de 38 °C o más cuando se mide por vía rectal.
También es necesario realizar un examen y tratamiento por parte de un médico si la fiebre persiste durante más de 3 días y se acompaña de otros síntomas, como diarrea o vómitos prolongados.
Busque atención médica inmediata si su hijo experimenta síntomas más graves, como:
- no quiere dejar de llorar
- Llorando con voz estridente pero sonando débil.
- Dificil respirar
- Parece letárgico y a menudo somnoliento.
- Aparecen en la piel una erupción o manchas violáceas que se asemejan a hematomas.
- Labios, lengua o uñas azulados.
- La parte blanda de la cabeza del bebé parece sobresalir o cóncava hacia adentro.
- Dolor de cabeza intenso
Diagnóstico de fiebre en niños
La fiebre en los niños se puede identificar por un aumento de la temperatura corporal. Si el cuerpo de su hijo se siente más caliente, por ejemplo cuando le tocan la frente, utilice un termómetro digital para medir su temperatura corporal. No uses un termómetro que contenga mercurio o mercurio, porque será muy peligroso si se rompe.
Para que los resultados de la medición sean precisos, las siguientes son zonas del cuerpo que se pueden medir con un termómetro según la edad del niño:
- Edad <3 meses: temperatura rectal
- Edad de 6 meses o más: temperatura rectal o temperatura timpánica (dentro del oído)
- Edad de 4 años o más: temperatura rectal, temperatura timpánica o temperatura oral
De hecho, las mediciones de temperatura en el pliegue de la axila o en la frente se pueden realizar a cualquier edad. Aunque en realidad es menos preciso, este método es el más fácil de realizar, especialmente si el niño está inquieto.
Tenga en cuenta que los controles de temperatura por sí solos no son suficientes para diagnosticar la condición de un niño. Para determinar la causa de la fiebre en los niños, un médico debe realizar un examen. El médico comenzará el diagnóstico preguntando sobre el historial médico del niño, seguido de una prueba física exhaustiva.
Para confirmar el diagnóstico, el médico puede realizar los siguientes exámenes:
- Análisis de sangre, para buscar signos de infección.
- Análisis de orina, para detectar posibles infecciones en el tracto urinario.
- Radiografías, para evaluar el estado del tórax, los pulmones o el corazón.
- Punción lumbar, si se sospecha que el niño tiene fiebre debido a meningitis.
Tratamiento de la fiebre en niños
La fiebre en los niños no siempre requiere tratamiento, especialmente si no dura mucho y no va acompañada de síntomas graves. Aun así, puedes ayudar a reducir la fiebre en los niños de las siguientes formas:
- Ajustar la temperatura de la habitación del niño para que no haga demasiado calor ni demasiado frío.
- Bañar al niño usando agua tibia a temperatura tibia.
- Proporcione ropa fina y mantas para que su temperatura corporal no aumente más.
- Mantenga la ingesta de líquidos de su hijo según su edad, incluida la leche materna, las SRO o el agua.
- No obligues a tu hijo a comer demasiado, pero asegúrate de que haya suficiente
- Asegúrese de que el niño descanse lo suficiente antes de continuar con las actividades.
Si el niño parece inquieto y se siente muy incómodo, la fiebre se puede tratar con antifebriles . Por lo general, este medicamento está disponible en forma de jarabe . A los niños mayores de 6 meses se les puede administrar ibuprofeno o paracetamol. Sin embargo, no le des aspirina, ya que puede provocarle el síndrome de Reye.
Tenga en cuenta que no es necesario administrar medicamentos para reducir la fiebre si el niño todavía está jugando activamente, está dispuesto a amamantar o beber y su cuerpo está bien. Los medicamentos para reducir la fiebre sólo se administran si la fiebre hace que el niño se sienta incómodo y reacio a amamantar, beber o comer.
Si la fiebre de su hijo no desaparece o es causada por otra afección, el médico le brindará el siguiente tratamiento:
- Administrar antibióticos para la fiebre causada por una infección bacteriana.
- Hospitalización, si el niño requiere una estrecha supervisión.
- Líquidos intravenosos, si la fiebre se acompaña de diarrea intensa o vómitos y deshidratación.
Complicaciones de la fiebre en los niños
En determinadas condiciones, la fiebre en los niños corre el riesgo de provocar complicaciones en forma de convulsiones febriles . Aun así, las convulsiones febriles generalmente no son una condición peligrosa.
Si su hijo tiene una convulsión febril, siga las siguientes medidas:
- Aflojar o desvestir al niño.
- No ponga ningún objeto en la boca del niño.
- Coloque al niño acostado de lado o apoyado boca abajo en el suelo.
- Retire los objetos punzantes del alcance de los niños.
- Siga sosteniendo al niño para evitar lesiones.
- Calcule cuánto tiempo el niño ha tenido convulsiones.
Una vez que cese la convulsión, lleve a su hijo al médico para que se pueda identificar y tratar adecuadamente la causa de la fiebre. Si la convulsión dura más de 5 minutos, busque atención médica de inmediato.
Prevención de la fiebre en los niños
La fiebre en los niños se puede prevenir evitando las condiciones que pueden causar estos síntomas. Esta prevención debe ser realizada por todos los miembros de la familia, incluso enseñando a los niños a hacer lo mismo. Algunas formas que se pueden hacer son:
- Lávese las manos regularmente con agua y jabón, especialmente antes de comer, después de ir al baño o a lugares concurridos y después de tocar animales.
- Llevar desinfectante para manos en caso de no tener agua y jabón.
- Cúbrete siempre la boca y la nariz al estornudar o toser
- No toque áreas susceptibles a los gérmenes, como la boca, la nariz o los ojos, antes de lavarse las manos.
- No comparta utensilios para comer y beber con otras personas.
- Consumir alimentos saludables, nutrición completa y equilibrada, de manera que se cubran las necesidades nutricionales diarias para que el sistema inmunológico del organismo se mantenga fuerte.
- Someterse a vacunas según calendario.
Tenga en cuenta que la fiebre en los niños no es motivo para retrasar la vacunación. Si el niño no está débil y tiene tos resfriada común, aún se puede vacunar. Cuanto antes se administre la vacuna, antes estará protegido el niño de infecciones más graves.